La cuestión en la vida no es saber mucho, sino olvidarse de poco.

domingo, 14 de noviembre de 2010

¿Violencia de género? NO, gracias.


Más de 55 mujeres muertas a manos de sus parejas o ex-parejas en lo que va de año, y esa cifra sigue aumentando. Hay que lamentarse por esas pobres mujeres, pero no son las únicas por las que hay que luchar. Miles de mujeres maltratadas, siguen viviendo, aunque ellas se lamenten por ello, ya que su día a día es una condena. Después de un largo día fuera de casa, te apetece llegar a tu hogar y descansar… si eres una mujer maltratada, estás deseando no llegar a tu casa, tu pesadilla, y encontrarte a solas… con tu pareja. Es en ese momento cuando deberíamos decir basta y luchar contra esos maltratadores que se consideran por encima de cualquier mujer, por el simple hecho de ser hombres. Es difícil conseguir que ellos cambien, que cambie su forma de pensar… 

Hola, maltrato a mi mujer y soy un experto manipulador emocional. Soy peligroso cuando estableces una relación conmigo. Tengo una actitud de víctima con enorme responsabilización hacia ti, mujer. Para mí no existe la empatía, y soy ignorante del sufrimiento de la víctima e ignorancia del efecto que produzco. Necesito reafirmarme y no tolero perder. Soy obsesivo, necesito sentir que tengo el control y no tolero las negativas de la mujer. Tengo rigidez de pensamiento sobre lo que eres tu, mujer y cuál es tu papel. Siempre quiero ejercer mi autoridad y creo que siempre tengo la razón.

Por que es difícil que ellos cambien su forma de pensar, de actuar... Por eso, tenemos que centrarnos en decirle a el hombre que más arriba escribe, que hay que denunciarle y señalarle con el dedo, haciendo que se sienta inseguro, que al fin y al cabo es lo que pasa cuando los demás critican tu forma de pensar, actuar. Te tienes que dar cuenta de que no eres fuerte aunque emplees la fuerza para callar a tu mujer, maltratador. De que no eres poderoso aunque mediante tus palabras la vuelvas sumisa… Te tenemos que hacer ver que eres tu el que deberías tener miedo y sufrir, por tus actos cometidos. Te tienes que dar cuenta de que cuando maltartas a tu mujer, dejas de ser un hombre. Hacerte ver que eres una minoría, que como toques a una mujer, la ley te va a tocar a ti.  

Evidentemente, hay que acabar con este problema desde ya, porque si no, desgraciadamente, los hijos de los maltratadores, tienen muchas posibilidades de ser agresivos con su futuras parejas, como decía una campaña de fomento a la lectura: “Si tu lees, ellos leen”. Pues bien: “Si tu maltratas, ellos maltratan”.
Lo verdaderamente importante en la violencia de género, desde mi punto de vista, es una buena concienciación de la igualdad entre hombres y mujeres desde niños, en el fomento de la igualdad en juguetes, juegos, etc. El alejamiento a cualquier prototipo sexista es obligatorio para que, en un futuro cercano, esos niños que han sido educados mediante la igualdad como valor principal, crezcan y se consideren iguales, sin distinción de sexo. 




                                                                                    Olmo Redondo Traspas
                                                                               B1C. // I.E.S. Guadarrama